Frío era el viento de la tarde que se la llevó.
Silenciosos y tranquilos, así eran los bosques.
En la víspera de la noche.
No sé por qué me quedé allí durante tanto tiempo,
Es solo a veces que pude escuchar esa voz.
El susurro que todos quieren evitar.
Suena desde dentro, silenciosa verdad.
Sentí que mi sangre lentamente se helaba
pasando frío a la espera.
Horas que pasé allí...
esperando a que ella volviera.
En silencio, la voz que se sonaba como un trueno.
Los días que pasan en soledad,
son segundos en tonos de negro.
Largas noches solo
que me han hecho mucho más viejo
Cada noche que paso en la soledad
son años en tonos de negro.
Las horas pasan,
pero el tiempo se detuvo para mí.
Lloramos a los vientos para tu soledad,
coro de los sueños rotos por el amor que sentía.
Pero ahora ella camina perdida para siempre entre gris y
desdicha.
Ella ahora le pertenece al invierno.
[Segundo capitulo]
Personas en silencio que pasaban por allí.
No parecían estar bien.
Veía la muerte en sus rostros,
el olor de ella estaba en sus cuerpos.
Las gentes enfermaron
y uno a uno morían.
He enterrado a alguno de ellos hoy,
los cadáveres de niños y ancianos llenaban la
carretera.
La villa esta vacía, muerta, fría...vacía.
Sólo los cuerpos congelados saludaran mi llegada.
Torturado por la plaga, en un pueblo fantasma.
Pero entre los cuerpos no la pude encontrar.
La busqué en el bosque una vez más
y mantuve una luz en mi ventana,
Para que ella pudiera verla.
En este reino de mi soledad,
En este trono de mis pensamientos.
Cuando caiga mi cuerpo para descansar,
podré ver el ballet de sombras.
Bailando a través de la llama de una vela.
Llevándome a dormir …
Con la esperanza de mi tiempo por venir,
cerré los ojos y respire hondo.
Pero al igual que todas las noches anteriores, la muerte
no llegó.
Llegó la mañana con su suave caricia.
Maldigo tu luz para despertarme otra vez.
La vela quemó, y al lado, unas alas de mariposa.
¿Es esto un signo de ella?
Abrí la ventana, pintada por gruesa capa de hielo,
tomé una profunda respiración y susurre su nombre en
el aire...
La congelación del verano, quemando mis pulmones de
nuevo,
mirando en lo mas profundo del bosque,
y los árboles agitaban sus cabezas contra el dolor
[Capitulo tres]
Silencio, demasiado tranquilos son los bosques en la
víspera de esta noche.
Una vez más, encendí la vela en mi ventana
y espere a que la muerte viniera.
Mis recuerdos han sido tan vivos,
Y esta plaga ha limpiado este mundo para nosotros.
Así que por favor, déjame marchar ahora.
Me hundo más en mi soledad
Y la llevaré a la tumba.
Ella ha perdido a la luz sombría
Aún tratando de mantener su llama.
Estoy perdiendo las puestas de sol
y nunca voy a recuperarlas.
Cuando un sonido débil en mi puerta me despertó
y el cuarto se llenó de mariposas
me levanté con el corazón palpitante.
Por la esperanza débil, de la medianoche por la que oré
y abrí la puerta aquella noche de invierno
Y ella cayó ...
Cayó a mis brazos.
En lágrimas que la envolvían
y tumbó a dormir.
Sus ojos congelados de las mil noches en soledad.
Ella se estremeció y me susurró:
"Yo estaba perdida en el bosque
y los árboles me mantuvieron lejos de ti
y esta muerte que me impregna no me dejaba volver,
pero una luz en tu ventana me hizo venir.
Quería estar cerca de ti,
pero traje la peste con ellas,
con las mariposas"
“Calla y deja que se vayan.
Ahora, cierra los ojos.
Y nos alejamos, juntos, lejos del dolor,
nos refugiaremos en lo profundo de esta noche,
en un sueño que perdonar.
Hasta un minuto pasada la medianoche,
la sala se llenó...
Se llenó solamente de mariposas”
